DE CAMPANAS, PECES, BORRIQUILLOS, PACIENCIAS Y
CHIQUIRRITINES
Dado que seguimos en navidad, pues se
puede arrejuntar
lo que se quiera, ya que son fechas para ello. Por ejemplo comiendo pan de tahona
tradicional con buenas viandas, mejor incluso si están ligeramente
ahumadas, pero no por encontrarse cerca de Maurizio
Arrivabene, que suelta más humo que una steam
locomotive. Incluso de gustar el dulce-salado pues, la
imaginación al poder y sin cortapisas, que digo, pie en la tabla, a todo trapo,
sin amilanarse lo más mínimo. Que la vida son solo dos días y encima no cayeron
en fin de semana leches.
“Campana
sobre campana y sobre campana una” … son las que está a punto de hacer
sonar de alegría Christian Horner, al conocer la asociación de Renault con
alguien llamado Mario IIlien. Este
ingeniero de origen suizo, es el actual propietario y socio fundador, año 1984,
de la muy exitosa empresa de motores Ilmor. Su entrada en la fórmula 1, fue en el
año 1989, suministrando propulsores al Team Leyton House. Posteriormente lo
hizo también para Tyrrell, aliándose finalmente con Mercedes-Benz, para impeler briosamente a los bólidos del equipo Sauber.
Resulta que súper Mario anduvo dándose un garbeo por el paddock de Abu Dhabi,
pergeñando seguro ideas, de cómo acabar inmediatamente con el dominio
aplastante de su ex socio motorista alemán. Una de las más aplaudidas por
Horner, se basa en la optimización de
los flujos de aire. Que ya lo dijo en su día el cantaor José Mercé, con
aquello de “Aire
pasa, aire nuevo, aire fresco … pá Red Bull”.
Como aquel famoso milagro de los panes y los peces, así según Eric Bouiller, regaban de dinero la fórmula 1 las marcas automovilísticas, hasta que tomaron las de Villadiego, y se piraron agotadas del circo. Así que ahora gran parte del mundo formulero, anda más seco que un trozo de mojama puesto al sol del desierto del Gobi, allí, en la lejana y enigmática China. Es cierto que observando la primera década del siglo XXI, “la mayoría de las escuderías estaban respaldadas por multinacionales del motor”. Ellas ponían grandes fajos de dinero, no solo en busca de publicidad, sino también en cuanto a posibles avances en el campo técnico, surgidos de la fórmula 1, llevados a los coches de calle. Y desde luego, la llegada de los new power unit, lejos de ser un revulsivo, ha sido una gran losa dados sus costes, llevando a la ruina a varios equipos. Como ejemplos, pues Marussia, Caterham, mientras Sauber o Lotus, andan como andan, mal.
Siguiendo con la vida raspuda, la de las aguas dulces y también saladas, en otro villancico se cantaba esto: “bebe y bebe y vuelve a beber”, aunque originalmente versa en plural. Allí se refería a los peces en el rio, que pimplaban al ver a Dios nacer, imagino claro está, que agua cristalina. En el caso singular, me remito a un ex compañero de Alonso, pues o el menda lerenda le da al porrón, este ya de vino, o no entiendo esto; “es posible que Fernando no ayudara a crecer a Ferrari”. Esto tiene musha guasa, viniendo encima de Felipe Massa, pues él crecer, lo que se dice crecer y en el plano profesional, poco tirando a nada. Que fueron por cierto, ocho largas temporadas ni más ni menos dentro de Ferrari. Reconoció también que el asturiano posiblemente no dispuso del mejor coche, que siempre esperaba algo mejor cada año. Y yo ante esto me pregunto, ¿dónde estaba y que anhelaba Felipe, en las temporadas 2010 al 2013?
Como aquel famoso milagro de los panes y los peces, así según Eric Bouiller, regaban de dinero la fórmula 1 las marcas automovilísticas, hasta que tomaron las de Villadiego, y se piraron agotadas del circo. Así que ahora gran parte del mundo formulero, anda más seco que un trozo de mojama puesto al sol del desierto del Gobi, allí, en la lejana y enigmática China. Es cierto que observando la primera década del siglo XXI, “la mayoría de las escuderías estaban respaldadas por multinacionales del motor”. Ellas ponían grandes fajos de dinero, no solo en busca de publicidad, sino también en cuanto a posibles avances en el campo técnico, surgidos de la fórmula 1, llevados a los coches de calle. Y desde luego, la llegada de los new power unit, lejos de ser un revulsivo, ha sido una gran losa dados sus costes, llevando a la ruina a varios equipos. Como ejemplos, pues Marussia, Caterham, mientras Sauber o Lotus, andan como andan, mal.
Siguiendo con la vida raspuda, la de las aguas dulces y también saladas, en otro villancico se cantaba esto: “bebe y bebe y vuelve a beber”, aunque originalmente versa en plural. Allí se refería a los peces en el rio, que pimplaban al ver a Dios nacer, imagino claro está, que agua cristalina. En el caso singular, me remito a un ex compañero de Alonso, pues o el menda lerenda le da al porrón, este ya de vino, o no entiendo esto; “es posible que Fernando no ayudara a crecer a Ferrari”. Esto tiene musha guasa, viniendo encima de Felipe Massa, pues él crecer, lo que se dice crecer y en el plano profesional, poco tirando a nada. Que fueron por cierto, ocho largas temporadas ni más ni menos dentro de Ferrari. Reconoció también que el asturiano posiblemente no dispuso del mejor coche, que siempre esperaba algo mejor cada año. Y yo ante esto me pregunto, ¿dónde estaba y que anhelaba Felipe, en las temporadas 2010 al 2013?
Cantaba Peret, inventor de la llamada
rumba catalana, aquello de “Borriquito
como tú, que no sabes ni la U”. Pues Bernie Ecclestone, lejos de arreglar
su contencioso con el banco germano BayernLB, que empieza por “B” y no doy más pistas de a qué o quién
me refiero, tiene en marcha otra multimillonaria demanda. Son 345 millones de euros de ná, los solicitados por la entidad
crediticia, por los evidentes daños sufridos en sus carnes, perdón, cuentas, vistos los
tejemanejes del británico. Tiene relación a comisiones
injustificadas, derechos varios, devaluaciones engañosas, con el único fin
de enriquecerse a lo grande; esto último resulta curioso con solo ver al
ínclito. Y es que en un anterior juicio, el tito quiso salir indemne,
desembolsando solo 75 millones de euros, 19 de ellos para el banco. Que ya lo
decía en su día Forrest Gump: “tonto es
el que hace tonterías”. Yo añadiría también, que al que piensa que el
prójimo es tontolaba, miaja lentito, algo
modorro, muy bodoque, definitivamente berzotas.
En estas fiestas navideñas, en todo el mundo se desea paz y amor. De juntar la paz y la ciencia, surge entonces “pa-ciencia”. Esa cualidad es la misma que toco fondo en Fernando Alonso, tras ver que año tras año Ferrari ponía en sus manos un hierro, por cierto de símbolo químico “Fe”, cada vez más lento; eso sí, los cinco que pudo pilotar, eran todos rojos que ya es algo. La cosa llegó a tal nivel, pero por abajo, que según Flavio Briatore, tras tanta promesa incumplida, se llegó a un “pacto de caballeros entre Luca Cordero di Montezemolo y Alonso”. Que si el monoplaza del 2014, el F14T, no era competitivo significaría el adiós definitivo del ovetense, como así fue. Es evidente además, que el staff de técnicos tampoco fue para tirar tracas y cohetes, dado que retrocedían en vez de avanzar, refrendando lo de “aquellos polvos trajeron estos lodos”, es decir, la impericia llevará a la no consecución de éxitos.
Siguiendo con los “palos” navideños, al igual que si lo hiciese con los del flamenco, me vino a la mollera un cantico que decía así: “Ay del chiquirritín, chiquirriquitín, metidito entre paja”. Pues en la fórmula 1, según Jacques Villeneuve, hay uno de esos, llamado Max Verstappen. Y el chine que se pilló el canadiense es de tal calibre, que lo tilda de “insulto”, pues en su opinión “Red Bull está poniendo a un niño” dentro de un bólido. Posiblemente los actuales bugas permitan este tipo de excentricidades, de extravagancias. Algo parecido, sería impensable hace solo unos pocos años desde luego. Para terminar dejó claro, que estos coches deben ser cosas de mayores, de pilotos con al menos 21 años. Esta edad es la mínima requerida para echarse un trago, por ejemplo de Jack Daniels, en un pub de Canadá o de EE.UU; y este símil claro está, lo pongo yo de mi cosecha, aunque solo sea de cerveza tipo lager.
En estas fiestas navideñas, en todo el mundo se desea paz y amor. De juntar la paz y la ciencia, surge entonces “pa-ciencia”. Esa cualidad es la misma que toco fondo en Fernando Alonso, tras ver que año tras año Ferrari ponía en sus manos un hierro, por cierto de símbolo químico “Fe”, cada vez más lento; eso sí, los cinco que pudo pilotar, eran todos rojos que ya es algo. La cosa llegó a tal nivel, pero por abajo, que según Flavio Briatore, tras tanta promesa incumplida, se llegó a un “pacto de caballeros entre Luca Cordero di Montezemolo y Alonso”. Que si el monoplaza del 2014, el F14T, no era competitivo significaría el adiós definitivo del ovetense, como así fue. Es evidente además, que el staff de técnicos tampoco fue para tirar tracas y cohetes, dado que retrocedían en vez de avanzar, refrendando lo de “aquellos polvos trajeron estos lodos”, es decir, la impericia llevará a la no consecución de éxitos.
Siguiendo con los “palos” navideños, al igual que si lo hiciese con los del flamenco, me vino a la mollera un cantico que decía así: “Ay del chiquirritín, chiquirriquitín, metidito entre paja”. Pues en la fórmula 1, según Jacques Villeneuve, hay uno de esos, llamado Max Verstappen. Y el chine que se pilló el canadiense es de tal calibre, que lo tilda de “insulto”, pues en su opinión “Red Bull está poniendo a un niño” dentro de un bólido. Posiblemente los actuales bugas permitan este tipo de excentricidades, de extravagancias. Algo parecido, sería impensable hace solo unos pocos años desde luego. Para terminar dejó claro, que estos coches deben ser cosas de mayores, de pilotos con al menos 21 años. Esta edad es la mínima requerida para echarse un trago, por ejemplo de Jack Daniels, en un pub de Canadá o de EE.UU; y este símil claro está, lo pongo yo de mi cosecha, aunque solo sea de cerveza tipo lager.
Para finalizar esta especie de christmas
top hit formulero, solo recordar aquello de: “Hacia el portal de … Bernie, rin, rin, va
un team llamado Haas, rin, rin”. Luego de continuar cantando,
sabremos sobre “remendar, de echar un
remiendo”, es decir, de arreglar cosiendo algo roto. Y es que aún
gustándome la idea de la llegada del Team
Haas, parece que todo se construye a base de parches, como los de Windows. Creo que falta el necesario
brío, el decidido empuje, que se le supone a la creación de una nueva escudería
de fórmula 1. Ahora hemos sabido, que compran la base del desaparecido,
desafortunadamente, equipo Marussia en
Banbury. E incluso se rumorea que adquieren los datos del diseño del que
iba a ser el Marussia 2015, el quizás futurible MR04. Pues para llevar desde
el mes de Abril con la licencia en vigor, esto cada vez más se parece a aquel
chiste, en que ante la pregunta “Díganos
los cuatro puntos cardinales”, alguien respondió: “Norte, Sur, Oeste y … este, este , este … ¡vaya, que no me
acuerdo del último!”.
©
Sammas
Ver otros ecos:
“Artículo
original en caranddriverthef1.com”
“Todo quieto y calmo”
“Cosas de gourmets”
“Una vez agotada la
caipiriña”
“One week later: Interlagos – Brasil 2014”
“One week later: Austin – EE.UU 2014”
Información
de F1 en: "Callejón de boxes"
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