Japón, tierra de sismos, de terremotos,
de temblores ... de buenos transistores
Que al coincidir en la zona, hasta cuatro placas
tectónicas, las fuerzas que se acumulan entre ellas son enormes. Y lo son
porque chocan, son opuestas, se enfrentan y antes o después una cede, se
fractura o rompe. Entonces es cuando se produce un seísmo de muchos grados en
la escala de Richter, aunque las gentes de allí
saben construir edificios, carreteras, aeropuertos o excepcionales ferrocarriles, que
absorben y resisten esas sacudidas. Seguro que el “8” de Suzuka está entre
ellos; del tándem ROS & HAM ya vimos, uno detrás del otro.
Japón
aglutina como archipiélago, más de 6.800 islas,
de diversos tamaños, sumando 378.000 km2
de superficie, el 60% de la superficie de la Península Ibérica, para un
censo de más de 126.5 millones de pobladores. Todos juntos, desde hace muchas
décadas, producen una riqueza mucho mayor que Alemania, casi 5 billones de dólares, lo
que constituye el tercer o cuarto PIB mundial según los datos manejados. Y es que con solo tirar de disco duro,
podemos nombrar de memoria empresas como Bridgestone, Fuji, Hitachi, Honda,
Mazda, Mitsubishi, Nissan, Olympus, Toyota, Sony o Suzuki entre otras. Algunas
de estas, tienen una característica que las hace especiales, su
multidisciplinaridad, dado que lo mismo fabrican motos, que coches, trenes,
barcos o aviones. Por el contrario su alta densidad de población y escasa
superficie destinada a la agricultura, hacen de este país muy dependiente de
las importaciones de productos alimentarios y de energía.
La bandera de Japón es un símbolo patrio por excelencia. Conocida como Nisshóki o “Bandera del sol”, también la denominen Hinomaru o “Disco solar”. Esta enseña la conocemos todos, pero seguro, pues consta de un círculo rojo, representando el sol, sobre un fondo blanco, que representa la paz; desde luego en el colegio, siempre fue la más fácil de dibujar. Cuna ancestral donde se fusionaron varias religiones, por ello allí tuvo lugar la aparición del sincretismo, es decir, simbiosis. En cuanto a su gastronomía, domina claro está el arroz, acompañado de verduras, sashimi, sushi, gambas, tofu, aderezado con distintas salsas y regado todo ello con té. De postre wagashi o distintos dulces que allí elaboran, regado con te. Para animar el espíritu, nada mejor que la ingesta de vino de arroz o sake, que significa “bebida alcohólica”, pues su graduación varia desde los 14º a los 20º etílicos. Se toma en pequeños sorbos, dentro de reducidos y finos recipientes.
En el plano vehicular, nunca mejor decir aquello de "nos vendieron la amoto", y no la de Maroto, aunque hablemos de una buena ristra de coches sin faros ni matricula, cuando decían que la Fórmula 1 era un laboratorio donde testear los avances para los coches de calle. Para ello supuestamente fueron necesarios miles y miles de millones cada año, además de decenas de cambios en la reglamentación, de idas y venidas, de cambalaches varios, de temporadas de rodillo, de aburrimiento, muermo y sopor. Pues ahora resulta que los citados coches son excesivamente fáciles de conducir. Solo fue necesario el anuncio de la llegada de un imberbe holandés para la temporada 2015, recién bajado por cierto de los karts, para caer en la cuenta de que estos mono@plazas los puede conducir hasta eso mismo, un mico. Daniel Ricciardo reconoce que son “mucho más fáciles de conducir que hace dos años”, mientras Alain Prost piensa “que son lentos”. En resumen, tanto sendero recorrido, “pá esto”.
La bandera de Japón es un símbolo patrio por excelencia. Conocida como Nisshóki o “Bandera del sol”, también la denominen Hinomaru o “Disco solar”. Esta enseña la conocemos todos, pero seguro, pues consta de un círculo rojo, representando el sol, sobre un fondo blanco, que representa la paz; desde luego en el colegio, siempre fue la más fácil de dibujar. Cuna ancestral donde se fusionaron varias religiones, por ello allí tuvo lugar la aparición del sincretismo, es decir, simbiosis. En cuanto a su gastronomía, domina claro está el arroz, acompañado de verduras, sashimi, sushi, gambas, tofu, aderezado con distintas salsas y regado todo ello con té. De postre wagashi o distintos dulces que allí elaboran, regado con te. Para animar el espíritu, nada mejor que la ingesta de vino de arroz o sake, que significa “bebida alcohólica”, pues su graduación varia desde los 14º a los 20º etílicos. Se toma en pequeños sorbos, dentro de reducidos y finos recipientes.
En el plano vehicular, nunca mejor decir aquello de "nos vendieron la amoto", y no la de Maroto, aunque hablemos de una buena ristra de coches sin faros ni matricula, cuando decían que la Fórmula 1 era un laboratorio donde testear los avances para los coches de calle. Para ello supuestamente fueron necesarios miles y miles de millones cada año, además de decenas de cambios en la reglamentación, de idas y venidas, de cambalaches varios, de temporadas de rodillo, de aburrimiento, muermo y sopor. Pues ahora resulta que los citados coches son excesivamente fáciles de conducir. Solo fue necesario el anuncio de la llegada de un imberbe holandés para la temporada 2015, recién bajado por cierto de los karts, para caer en la cuenta de que estos mono@plazas los puede conducir hasta eso mismo, un mico. Daniel Ricciardo reconoce que son “mucho más fáciles de conducir que hace dos años”, mientras Alain Prost piensa “que son lentos”. En resumen, tanto sendero recorrido, “pá esto”.
Así
que la FIA piensa remangarse para otro nuevo cambio,
uno que complique el acceso al circo de Bernie. Evidentemente, las ideas no son
para tirar cohetes, montar una fiesta de aúpa, saltar hasta el amanecer. Dicen
que estudiaran las medidas del vehículo, su aerodinámica y el agarre de los
neumáticos. Lo anterior no es broma, pues aseguran que lo han “pensao y tó”, que les brotó del
cerebro. Yo iría más lejos y propongo que el solicitante de la superlicencia
sea eso, licenciado, gaste espesa barba o bigote, tenga cumplido el servicio
militar en la OTAN, grazne con voz ronca
y gaste cara de malote, como los de las pelis de inadaptados o la
resultante tras un combate de boxeo. Para los coches, nada de pijadas tipo V6
híbridos, llenos de cables y baterías, sino V12 o mejor V16, con mogollón de
carburadores, nada de inyecciones que eso duele. De calzado, gomas tochas
ultralisas adelante / atrás, más el regreso del efecto suelo. ¿Hay quien dé
más? pues se admiten sugerencias salvajes.
Toro Rosso confirmo al “chavea” de Max Verstappen para los libres 1 de Japón, algo que ya se había adelantado previamente hace escasas fechas. Y fueron casi los mismos días que cumpleaños tiene el zagal antes mencionado. Será Jean-Eric Vergne el damnificado, obligado a ver esos entrenos desde el muro. Para que el milagro tome forma, el bisoño neerlandés tuvo que pasar un examen por exigencia de la FIA en Helsinki, a base de escáneres y pruebas médicas. Por su parte, dice haberle dado mucha caña al simulador de la escudería, en especial claro está, al trazado de Suzuka. Con respecto a estar sobre el asfalto, el de verdad dijo, “no voy a romper ningún record, solo necesito ganar experiencia”. Yo que también le doy al Codemaster y si pudiera, le diría en voz baja a Max: “no, no rompas nada, recuerda lo de las calles de Rotterdam”.
Bien sabemos que la paradoja del “vaso medio lleno o medio vacío”, va de optimismo o de pesimismo, de ver el cielo azul o por el contrario, otearlo del color del carbón de antracita. Pero lo de Kevin Magnussen es de hipocondría, tras saber que “de no tener éxito con ellos, nunca seré lo suficientemente bueno”. Que al referirse a “ellos”, se refiere a las gentes de Woking, las tropas comandadas por Ron Dennis. Lejos de quitarse un peso de encima, el danés siguió a la carga con “si no rindo este año, pues se acabó”. Para remate esto: “ansío ganar y de no poder hacerlo, no seré capaz de continuar en la F1”. Yo de ser el padre de Kevin, el expiloto Jan Magnussen, me plantearía una prolongada sesión de zen, otra de yoga, más una de meditación transcendental. Ya lo decía el gran Andrés Montes, “la vida puede ser maravillosa amigos”, incluso a bordo de un Escarabajo 1300, de color rosa y lleno de margaritas amarillas.
Toro Rosso confirmo al “chavea” de Max Verstappen para los libres 1 de Japón, algo que ya se había adelantado previamente hace escasas fechas. Y fueron casi los mismos días que cumpleaños tiene el zagal antes mencionado. Será Jean-Eric Vergne el damnificado, obligado a ver esos entrenos desde el muro. Para que el milagro tome forma, el bisoño neerlandés tuvo que pasar un examen por exigencia de la FIA en Helsinki, a base de escáneres y pruebas médicas. Por su parte, dice haberle dado mucha caña al simulador de la escudería, en especial claro está, al trazado de Suzuka. Con respecto a estar sobre el asfalto, el de verdad dijo, “no voy a romper ningún record, solo necesito ganar experiencia”. Yo que también le doy al Codemaster y si pudiera, le diría en voz baja a Max: “no, no rompas nada, recuerda lo de las calles de Rotterdam”.
Bien sabemos que la paradoja del “vaso medio lleno o medio vacío”, va de optimismo o de pesimismo, de ver el cielo azul o por el contrario, otearlo del color del carbón de antracita. Pero lo de Kevin Magnussen es de hipocondría, tras saber que “de no tener éxito con ellos, nunca seré lo suficientemente bueno”. Que al referirse a “ellos”, se refiere a las gentes de Woking, las tropas comandadas por Ron Dennis. Lejos de quitarse un peso de encima, el danés siguió a la carga con “si no rindo este año, pues se acabó”. Para remate esto: “ansío ganar y de no poder hacerlo, no seré capaz de continuar en la F1”. Yo de ser el padre de Kevin, el expiloto Jan Magnussen, me plantearía una prolongada sesión de zen, otra de yoga, más una de meditación transcendental. Ya lo decía el gran Andrés Montes, “la vida puede ser maravillosa amigos”, incluso a bordo de un Escarabajo 1300, de color rosa y lleno de margaritas amarillas.
En
el polo opuesto nos encontramos con el nuevo jefe de
Caterham, Manfredi Ravetto, que como bien sabemos sustituyó recientemente a un
muy estresado Christijan Albers. La personalidad optimista de “Man”, quizás en
exceso, quedó rápidamente demostrada desde su llegada tras el gran premio de
Monza. Ahora con Japón ya pasado, no solo descartó a Marussia como rival directo,
sino también a escuderías como Sauber y Lotus. Dos son los argumentos en los
que el italiano basa su euforia para los grandes premios sucesivos; las
mejoras importantes sacadas del túnel de viento y en especial de otro nuevo
alerón delantero. Finalizó asegurando su presencia en la parrilla del 2015 y
añadiendo “en este equipo las sorpresas nunca acaban, así que seguimos haciendo
milagros”. Poéticamente enseguida yo me puse Lorqueño con lo de: “verde que te
quiero verde, verde viento … verdes plantas pá jumá”.
Como si se tratase de una mesa de juego, con un tapete color césped, presidida por una rueda numerada que da vueltas con una brillante bola dentro, fichas de diferentes colores, cuadros rojos y negros, lugares designados con palabras como "par e impar, pase o manque", en la fórmula 1 resuena lo tantas veces oído en un casino de “hagan sus apuestas señores”. Es cierto que el mercado de pilotos suele bullir más unas temporada que otras, pero en la actual y nunca mejor dicho, todo anda “al rojo corsa”. Lógico pues Fernando Alonso es la llave maestra para abrir o cerrar cancelas y puertas. Lo último antes de Japón, fue un trueque entre Alonso & Hamilton para la temporada 2016 e incluso antes de no coronarse el británico campeón del mundo con Mercedes-AMG; luego se demostró totalmente falaz.
De agarrarnos al refranero y en multitud de ocasiones, es contradictorio. Por ejemplo, tenemos lo de “a quien madruga Dios le ayuda”, aunque luego nos topamos con “no por mucho madrugar, amanece más temprano”. Yo me quedo con “a quien madruga, ni Dios le quitará el sueño, así que tarde o temprano siesta necesitará”. Pues Honda, se quedó en el punto justo, ni pronto ni tarde, a la hora de presentar su unidad de potencia, esa que impulsará a los McLaren en la temporada 2015, dicen, a reverdecer viejos laureles. Por tanto veladamente durante el gran premio de Japón y en el stand de la empresa, se pudo ver un video informativo del artilugio en cuestión, así como escuchar su rugido. Yo esto último "ná de ná", viendo y oído a sus “compañeros” ya en pista, pues mantengo que las motos de Jorge Lorenzo, la de Crivillé o la del sonriente Marc Márquez, suenan igual o parecido.
Como si se tratase de una mesa de juego, con un tapete color césped, presidida por una rueda numerada que da vueltas con una brillante bola dentro, fichas de diferentes colores, cuadros rojos y negros, lugares designados con palabras como "par e impar, pase o manque", en la fórmula 1 resuena lo tantas veces oído en un casino de “hagan sus apuestas señores”. Es cierto que el mercado de pilotos suele bullir más unas temporada que otras, pero en la actual y nunca mejor dicho, todo anda “al rojo corsa”. Lógico pues Fernando Alonso es la llave maestra para abrir o cerrar cancelas y puertas. Lo último antes de Japón, fue un trueque entre Alonso & Hamilton para la temporada 2016 e incluso antes de no coronarse el británico campeón del mundo con Mercedes-AMG; luego se demostró totalmente falaz.
De agarrarnos al refranero y en multitud de ocasiones, es contradictorio. Por ejemplo, tenemos lo de “a quien madruga Dios le ayuda”, aunque luego nos topamos con “no por mucho madrugar, amanece más temprano”. Yo me quedo con “a quien madruga, ni Dios le quitará el sueño, así que tarde o temprano siesta necesitará”. Pues Honda, se quedó en el punto justo, ni pronto ni tarde, a la hora de presentar su unidad de potencia, esa que impulsará a los McLaren en la temporada 2015, dicen, a reverdecer viejos laureles. Por tanto veladamente durante el gran premio de Japón y en el stand de la empresa, se pudo ver un video informativo del artilugio en cuestión, así como escuchar su rugido. Yo esto último "ná de ná", viendo y oído a sus “compañeros” ya en pista, pues mantengo que las motos de Jorge Lorenzo, la de Crivillé o la del sonriente Marc Márquez, suenan igual o parecido.
©
Sammas
Ver otros ecos:
“Artículo
original en caranddriverthef1.com”
“Quien tiene un amigo, tiene ¿un tesoro?”
“One week later: Marina Bay – Singapur 2014
"Para Asia se fueron,
con una media y un calcetín"
“Todo pasado, ni sabe ni sale bueno … y
las chicanes menos”
“Cambios en Spa Francorchamps; pues
ninguno se vió”
“De un lugar nada relajante”
“One week later:
Hungaroring – Hungría 2014”
Información de F1 en: "Callejón de boxes"
https://www.facebook.com/pages/Callej%C3%B3n-de-boxes/234995019984190?ref=hl
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