¿CAMBIOS EN SPA? PUES NINGUNO DE LOS
ESPERADOS
Llegó y pasó Spa Francorchamps, hace días, con ruido, con tambores de guerra, con nuevos
espadas, con subidas y bajadas, pero en los copicks en este caso. Algunos
más propios del camarote de los hermanos
Marx, pero sin gracia alguna, que de un lugar donde se mueven unos cuantos cientos de carretillos llenos con millones
de euros, de esos que circulan por el circo. O quizás por eso, sucedan los
episodios allí vistos, desde luego, nada bonitos, poco aleccionadores, nada
estéticos.
Pulsa para escuchar el Changes-Dimitri Remix. De: foreignukraine24
“Changes”,
fue un enorme tema compuesto por el grupo “Imagination” en el año 1982, un
llamado entonces rompepistas, las de baile me refiero. También las del disco
de vinilo correspondiente, quienes lo compramos, de tanto ponerlo en el plato
del tocata, pues había música y de la buena antes de los CD´s, MP´s y Smartphone’s. Con respecto a los tan
cacareados, tan prometidos para el gran premio de Bélgica, ná de ná, agua de
borrajas, sopicaldo, pues
todo tuvo un guión parecido, idénticos protagonistas, igual sordina, salvo
ver a Lewis Hamilton remontar positions
como un loco. Lo único un tanto sorprendente, fue el anuncio de la llegada de un tierno
pipiolo de solo 17 años para la temporada 2015 a la escudería Toro
Rosso, Max Verstappen, y por el
contrario el inmediato arribo de André
Lotterer, de casi 33 tacos al Team Caterham, desplazando al
samurái Kamui Kobayashi.
Hablando de este equipo bajo la bandera de
un país lejano, Malasia, y una vez atracado
en el, todo el equipo patroneado por el transilvano Colin Kolles, se abrió la feria, el zoco, el descarado mercadeo por
el segundo asiento hasta final de temporada. El otro no está en venta, pues
dicen que Marcus Ericsson inyectó
una importante cantidad de parné, para tenerlo en propiedad hasta la conclusión del año.
Como toda moneda tiene cara y también cruz, dos jóvenes pilotos españoles
podrían optar a subirse a este bólido antes de finalizar este año; Carlos Sainz Jr. en el próximo GP de
Italia, bajo tutela directa de Red Bull y Roberto
Merhi con una importante cantidad de rublos de inversores de esa extensa
nación. Esto solo quedó circunscrito al castellonense Merhi, pues de Sainz
Jr. nada supimos.
Marco Mattiacci cree haber localizado la
falla sin ser geólogo, el lugar de
ruptura por
donde la Scuderia dil Cavallino pierde fuelle, gas, por donde deja
de carburar; en cuatro palabras, “Cultura
de departamentos separados”. Así que se ha propuesto arrejuntarlo
todo, a manera de una ristra de buenas salchichas, de las naturales,
las de carnicero, todo seguido, una
tras otra. “Tenemos que afrontar riesgos” dijo, para añadir “Así Ferrari parecerá diferente. Todo el
mundo es responsable del coche en la misma medida. Y la historia dirá si ha mejorado”. Claro que esto último es
algo tramposillo,
sablista y fullero, pues me pregunto si esa valoración histórica
será para dentro de un año, un lustro, una década o un siglo, ya que entonces
seguro, pero seguro, todos calvos e
indemnes.
Resulta que la realidad suele ser testaruda y corre al hilo de “obras son amores y no buenas pretensiones,
anhelos o deseos”. Así en Spa, vimos como el coche de Alonso se negaba a ponerse en
marcha sobre la parrilla a tiempo, penalizando cinco segundos y
perdiendo la oportunidad de un posible podio. Se habló de un problema en la
batería del coche, algo poco usual que falle y más en el momento en que se produjo,
que luego no le habían enchufado la
externa (ver 1). Además tras una gran carrera de Raikkonen, llegó a rodar en segunda posición,
quizás la estrategia desde los boxes no estuvo al nivel exigido en una
escudería del presupuesto de Ferrari. Por tanto a Mattiacci le queda “bota, botijo, porrón y merienda”, para
poner orden dentro del organigrama del equipo, aún siendo permeable entre los
departamentos, pues
el guirigay es visible, sonoro y patente.
Nadie podrá discutir de la sapiencia y el conocimiento sobre la fórmula 1, de un tricampeón del
mundo del empaque y la talla de Sir
Jackie Stewart. Y desde luego estoy convencido que nada le mueve, en cuanto
a intereses espurios para declarar lo siguiente: “En la parrilla hay 22 pilotos, tal vez seis sean realmente buenos, tres
excepcionales, pero solo uno es verdaderamente un genio. Así que si tengo que elegir al piloto más completo, diría que es Alonso”.
Sé que esta afirmación puede ser compartida o no, que para gustos, están los
distintos colores, que cada uno de ellos depende de algo llamado longitud de onda. Y que
además las tonalidades se clasifican en primarias, secundarias, intermedias,
frías, cálidas, apagadas y pastel. Desde luego algo muy parecido, a la posible adjetivación de algunos
drivers actuales.
Al igual que los tiburones huelen la sangre, dicen que a decenas de kilómetros, Eddie Jordan sabe “olerse la empaná”, al menos la mental en la dirección de un equipo,
en este caso Mercedes a muchos más. Es cierto que Nico Rosberg pecó de un exceso de precipitación, y eso que no
llovía, a la hora de intentar rebasar a Hamilton en el giro dos y encima en la
zona de Les Combes. Pero de eso a decir que “Este accidente es sinónimo de
guerra, así que esta ya ha podido comenzar”, es salirse más del rumbo
que aquel crucero llamado Costa
Concordia, bajo las manazas de alguien apellidado Schettino, “Es-cretino” en castellano. Eddie sabe bien que
esto en la fórmula 1 ha pasado, pasa y pasará, mientras dos pilotos tengan un
coche muy competitivo, sin que el equipo
designe claramente a quien corresponde el número 1 y el 2.
Rematando
lo anterior, ya cantaba Karina hace
mucho, pero que mucho tiempo aquello de “Aquí está, viene y va tan feliz”.
Desde luego en el seno de las fechas plateadas, que no son las de amor como en
la canción, la cosa no rumba igual. Así mientras Niki Lauda cree que “Lewis
no tuvo la culpa en absoluto”, ergo entonces la tuvo el otro, el rubiajo de
Nico, Toto Wolff guarda silencio, sigilo, se reserva su opinión. Rosberg en su descargo, colgó un video dando
su “visión
diferente de lo ocurrido”. Y para colofón, que mejor que lo añadido por
Felipe Massa, que mete baza en todo
tipo de temas, pidiendo una “penalización para Nico”. Pues tras
lo dicho por el brasileiro, solo me cabe añadir: “en casa del herrero … cubertería de
plástico”.
Imagino
que será por el bochorno estival, por la canícula diaria, por la caló veraniega, que parece que pueda deshelar
hasta los témpanos de hielo. Pues yo veo a Iceman algo mas entonao, más dispuesto a la sonrisa dentro de la pista, la de
asfalto me refiero. Como recordaréis no hace muchas fechas, era más que pesimista con el hierro
rojo que conduce junto a Fernando, pues dejó claro que hasta el 2015 no llegarían
las victorias, los buenos resultados. Pues tras su gran carrera de
Spa Francorchamps, circuito rodeado de multitud de piceas, grandes árboles para
entendernos, Kimi nos contó esto: “Poco a
poco, cada vez estamos más fuertes. No solo es el motor y la electrónica, es el paquete”. ¿Veis como el
tabaco no es
tan malo como dicen?
Una
vez confirmada la separación definitiva al 100% de Martin Whitmarsh de la escudería McLaren, Ron Dennis ha quedado como dueño y señor del cotarro, jefe de los
jefes, “the
biggest boss”. Es tan jefe supremo, que no necesita ni vestir el atuendo del equipo, así que puede ir de sano, de
paisano o como le plazca. Como la felicidad no puede ser total, anda
deshojando la margarita para elegir a los dos pilotos del año que viene, si es
que vienen los que él pretende. Me da que uno de iniciales FA, va a ser que no, por cuestiones más que obvias, de jugarretas
pasadas. Así que todo anda entre nombres como Kevin, Jenson, Stoffel
o Sebastian, este último, caso de salir de Red Bull. Por iniciales FIA más o
menos: MAG, BUT, VAN o VET. Un
galimatías vamos.
No creo que Mark Webber, por su calmada forma de ser, se alegre de ver cómo le
marchan las cosas a Sebastian Vettel. Y mira que el principio de temporada fue
desastroso, aunque sobre todo tras Hungría, las cosas parecen pintarle algo mejor,
pues poco a poco va remontando. Pero el baño que le está dando Daniel Ricciardo
es evidente, palmario y nítido, casi
tanto como las fotos estelares procedentes de la ISS, la International Space Station
de la NASA. Y lo que deja a las claras es que nadie, repito, nadie, es capaz de
conseguir el dominio visto a manos del alemán durante cuatro temporadas, sin un maquinón,
un coche fiable, rápido, estable, solvente en los momentos
difíciles, apoyado además por el equipo al ciento por ciento y aún más, sin
ambages, sin interrupciones, toda la
temporada, los 365 días del año.
© Sammas
Ver otros ecos:
“Artículo
original en caranddriverthef1.com”
“De
un lugar nada relajante”
“One week later:
Hungaroring – Hungría 2014”
“Dentro
de un telón, que decían que era de acero”
“One
week later: Silverstone - Gran Bretaña 2014”
Información de F1 en: "Ecos desde
los boxes"
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