UN, DOS, TRES, RESPÓNDANOS OTRA VEZ…
Ya lo comenté en el anterior artículo,
que en mi opinión y en la de otros muchos, lo sucedido en el “accidente” de Fernando Alonso, curva 3 del
circuito de Barcelona-Cataluña, el último día del primer bloque de test de
pretemporada, tiene más sombras que
luces, muchos posibles balones fuera, conclusiones
precipitadas, ánimo de cerrar rápido posibles aclaraciones, sin
ventilar antes las muchas dudas que surgen al analizar detenidamente lo
ocurrido. Y en sucesos así, correr nunca,
pues eso solo debe hacerse en la pista.
Claro está que alguien como Jacques
Villeneuve, siempre ojo avizor a
posibles polémicas, sujeto al que gustan mucho los rifirrafes formuleros,
saltó enseguida diciendo “McLaren nos ha
dicho cosas, pero no sabemos si son verdad”. Yo añadiría, al menos toda, pues no cabe duda que algo extraño sucedió.
Por ejemplo, es indudable que hubo un incidente, un toque más o menos enérgico
contra el muro interior del giro 3 del asfalto de Montmeló. Otra cuestión será la causa o causas que lo pudieron producir,
desde un mal derrape sobre el astro turf,
posterior mal ángulo de choque, indisposiciones
repentinas, cambios de tensión, pero arteriales. Y dejando de lado el tema
“eléctrico”, por poco probable, lo cierto es que como bien barruntamos muchos:
¿qué necesidad había de convertir los monoplazas en minicentrales capaces de
generar-entregar luego su energía desde sistemas de acumulación y no quemando
combustible? ¿Pero no son coches de carreras y por tanto, vehículos de altísima
competición? ¡Que
para “verde”, la lechuga o las coles!
Por tanto de no hacerse bien las cosas, de no tener una buena estrategia de comunicación, clara y a la vista de todos, la rumorología crece como el maíz transgénico, es decir, rápido y de manera invasiva. Ello dió lugar a que comentaristas como Oskari Saari lo adjetivasen como “forma catastrófica”, la manera de informar. O que Martin Brundle dijese, “algo no me cuadra”. También otros expilotos, como René Arnoux o Patrick Tambay, no ven claro lo despachado desde el Dpto. de Prensa de McLaren. Para liarlo todo aún más, apareció lo del SIS o “Síndrome del Segundo Impacto”, aún cuando es dudoso que magnitud tuvo el crash. Tambay concluyo que visto lo acaecido en la pretemporada, “no es una gran pérdida para Alonso no estar en Australia”, teniendo así tiempo para una recuperación total. Ya lo decía aquella canción, “tres cosas hay en la vida, salud, algo de pasta y amor”. En suma, que así sea siempre.
Felipe Massa por el contrario, se situó por otros derroteros, totalmente opuestos a los anteriores, declarando de manera explícita: “No creo que McLaren mienta, hay que creer lo que ha pasado”. Y de nuevo se puede estar de acuerdo con el brasileño, aunque todos sabemos que “la verdad” no siempre va pareja a la realidad, a lo acontecido realmente. Argumentó más tarde que no ve razones por las que el equipo necesitase mentir. Eso viniendo de un piloto que lleva en la fórmula 1 unos cuantos años, catorce cumplirá en la presente, es como escuchar a un alunicero decir que no entiende las medidas que toman algunos bancos o tiendas de lujo, contra posibles empotres de coches en sus escaparates. Desafortunadamente en la historia de la F1, casos irresueltos por causas de “Intereses Creados”, véase obra del nobel español Jacinto Benavente, muchas y variadas, aunque no de amores mozos, sino ligadas al vil metal, a las falsas apariencias, a la fachada externa.
Por tanto de no hacerse bien las cosas, de no tener una buena estrategia de comunicación, clara y a la vista de todos, la rumorología crece como el maíz transgénico, es decir, rápido y de manera invasiva. Ello dió lugar a que comentaristas como Oskari Saari lo adjetivasen como “forma catastrófica”, la manera de informar. O que Martin Brundle dijese, “algo no me cuadra”. También otros expilotos, como René Arnoux o Patrick Tambay, no ven claro lo despachado desde el Dpto. de Prensa de McLaren. Para liarlo todo aún más, apareció lo del SIS o “Síndrome del Segundo Impacto”, aún cuando es dudoso que magnitud tuvo el crash. Tambay concluyo que visto lo acaecido en la pretemporada, “no es una gran pérdida para Alonso no estar en Australia”, teniendo así tiempo para una recuperación total. Ya lo decía aquella canción, “tres cosas hay en la vida, salud, algo de pasta y amor”. En suma, que así sea siempre.
Felipe Massa por el contrario, se situó por otros derroteros, totalmente opuestos a los anteriores, declarando de manera explícita: “No creo que McLaren mienta, hay que creer lo que ha pasado”. Y de nuevo se puede estar de acuerdo con el brasileño, aunque todos sabemos que “la verdad” no siempre va pareja a la realidad, a lo acontecido realmente. Argumentó más tarde que no ve razones por las que el equipo necesitase mentir. Eso viniendo de un piloto que lleva en la fórmula 1 unos cuantos años, catorce cumplirá en la presente, es como escuchar a un alunicero decir que no entiende las medidas que toman algunos bancos o tiendas de lujo, contra posibles empotres de coches en sus escaparates. Desafortunadamente en la historia de la F1, casos irresueltos por causas de “Intereses Creados”, véase obra del nobel español Jacinto Benavente, muchas y variadas, aunque no de amores mozos, sino ligadas al vil metal, a las falsas apariencias, a la fachada externa.
En la 2ª tanda de test de pretemporada
celebrados en el circuito barcelonés, pudimos de nuevo comprobar la
superioridad del equipo Mercedes. Su
rodar fue en todo momento sólido, sin prácticamente problemas que reseñar.
Se permitieron marcar el mejor tiempo en el segundo día, Rosberg, y también en
el tercero, Hamilton. Avance importante
de los Williams, con relación a los cuatro días anteriores, probando ya
evoluciones aerodinámicas en el muy vistoso FW37, con best time los días 1 y 4. Notable
lo visto sobre la pista en el rodar del equipo Sauber, pues su C34 ha dado un
gran paso adelante evidente, tras la nefasta temporada 2014. Brillante debut del Force India VJM08. Bien raspado el SF 15-T. Algo menos brillantes, que días atrás,
estuvieron las gentes de Enstone. Progresando
y fiabilizando los de Faenza. Por último el MP4-30H a trompicones, salvo en
la segunda jornada, la de las 101 vueltas, con más problemas que Frank de la
Jungla, pero en el desierto de Gobi.
Como estará la cosa, que hasta el director técnico de Williams, Pat Symonds, quedó bastante boquiabierto con el 1:22´792” de Rosberg en la jornada del viernes. Según el británico “tienen una idea de lo buenos que son los Mercedes”. Incluso piensa que andan en otra dimensión, dadas sus prestaciones. A rebufo de las balas plateadas germanas ve a su equipo, imagino porque “un Martini te da vidilla, te entona”. A continuación coloca a los Ferrari, seguidos de los Red Bull, aún con los problemas puntuales que debieron solucionar. De los de Woking nada dijo claro está, pues más que rodar, fue un montar-desmontar piezas y piezas de la unidad de potencia. Que hasta las juntas o retenes se funden, se derriten, no aguantan. Se comentaba por cierto desde la tribuna, que la jornada en que Button superó la centena de giros, el ERS estaba disable, no empujaba, no impelía.
Si a los más jóvenes os cantase, “izquierda-izquierda, derecha-derecha, adelante, detrás, un, dos, tres”, pues en nada os sonaría. Sin embargo los que hicieron la mili en su día, enseguida sabrán que hablo de un baile algo sandunguero, muy pinchado en fiestas y saraos varios titulado “La Yenka”. Pues mira tú por dónde, los de la FIA lo deben de conocer, y muy bien, dado que siempre están así “adelante y atrás”. Ahora toca el tema de los cascos, otro en el que de nuevo recularon, para precisar algunas cosas. Así los pilotos deberán presentar un diseño de estos elementos clave en su seguridad, que sea “sustancialmente parecido” en todas las carreras. Evidentemente ya no se dice “uno igual para todas”, lo que posibilita variantes dentro de un esquema base de colores, como cambiar un esponsor, una determinada imagen, etc. Como un día se pongan con los monos, los de los pilotos me refiero, les veo vestidos con una túnica de monje o peor, con falda corta y tableada.
Como estará la cosa, que hasta el director técnico de Williams, Pat Symonds, quedó bastante boquiabierto con el 1:22´792” de Rosberg en la jornada del viernes. Según el británico “tienen una idea de lo buenos que son los Mercedes”. Incluso piensa que andan en otra dimensión, dadas sus prestaciones. A rebufo de las balas plateadas germanas ve a su equipo, imagino porque “un Martini te da vidilla, te entona”. A continuación coloca a los Ferrari, seguidos de los Red Bull, aún con los problemas puntuales que debieron solucionar. De los de Woking nada dijo claro está, pues más que rodar, fue un montar-desmontar piezas y piezas de la unidad de potencia. Que hasta las juntas o retenes se funden, se derriten, no aguantan. Se comentaba por cierto desde la tribuna, que la jornada en que Button superó la centena de giros, el ERS estaba disable, no empujaba, no impelía.
Si a los más jóvenes os cantase, “izquierda-izquierda, derecha-derecha, adelante, detrás, un, dos, tres”, pues en nada os sonaría. Sin embargo los que hicieron la mili en su día, enseguida sabrán que hablo de un baile algo sandunguero, muy pinchado en fiestas y saraos varios titulado “La Yenka”. Pues mira tú por dónde, los de la FIA lo deben de conocer, y muy bien, dado que siempre están así “adelante y atrás”. Ahora toca el tema de los cascos, otro en el que de nuevo recularon, para precisar algunas cosas. Así los pilotos deberán presentar un diseño de estos elementos clave en su seguridad, que sea “sustancialmente parecido” en todas las carreras. Evidentemente ya no se dice “uno igual para todas”, lo que posibilita variantes dentro de un esquema base de colores, como cambiar un esponsor, una determinada imagen, etc. Como un día se pongan con los monos, los de los pilotos me refiero, les veo vestidos con una túnica de monje o peor, con falda corta y tableada.
Ya sabéis el “cariño” que profeso a los
tiburones, sobre todo, desde que vi la peli hace ya un buen montón de años. Que yo por si las moscas y en la playa,
más de tres metros de la orilla no me alejo, pues sé que hasta allí no pueden
llegar. Sin embargo en la F1, con unos coches tan bajitos y regidos por un tipo
muy menudo, los
marrajos campan a su aire, fuera del agua y todo. Hasta el hombretón
de Toto Wolff lo reconoce, diciendo que el circo está “lleno de escualos dentro de una
pecera”. Así, los más pequeños son las víctimas, pues son devorados y
tras ello, el resto se reparte el botín rápidamente, sin miramiento alguno, con total crueldad. Yo propongo
inmediatamente llamar al oceanógrafo Matt
Hooper, al jefe Brody y al patrón Quint. Ellos tres a bordo del
barco llamado “Orca”, únicos
cetáceos que cazan tiburones, quizás puedan poner orden en toda esta
pescadería, dado que empieza a oler
tibiamente de manera pestilente.
© Sammas
Ver otros ecos:
“Artículo
original en caranddriverthef1.com”
“¿Y sí los sueños, sueños
son?”
http://samgp2250.blogspot.com.es/2015/03/ecos-desde-los-boxes-ensonando-que-es.html
“Cuando diciendo su verdad, alguien quizás
esté mintiendo”
“De cuadrillas, camarillas y grupos”
“Creo que las buenas
intenciones, no serán suficientes”
“Apretando
las culatas, listos, ya”
Información
de F1 en: "Callejón de boxes"
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