"Apretando las tuercas": Otra vez igual

LA HISTORIA SE REPITE

Y es que de nuevo dentro del seno del equipo Red Bull, se tomó la decisión en plena temporada de ascender a un piloto de Toro Rosso, véase Alex Albon, degradando hasta la vacante dejada en el mismo a Pierre Gasly. Para que todo sea aún más rocambolesco, Helmut Marko argumentaba la decisión de esta forma: “Gasly tenía problemas con el tráfico, perdía posiciones y le costaba adelantar. Así que tuvimos que reaccionar y darle a Albon una oportunidad hasta final de temporada". Seguidamente el asesor de los de Milton Keynes dejaba abierta la puerta a que el francés pueda ganarse el recuperar la plaza perdida demostrando su valía con los de Faenza. Mientras Max Verstappen reaccionaba de manera un tanto práctica a este cambio al declarar finalmente: “La verdad es que es una pena lo de Pierre, pero no importa quién sea mi compañero, pues de lo que se trata es que el otro coche del equipo sume la mayor cantidad de puntos posibles en el campeonato”.

Alex Albon. De: google

Quien no se muestra nada partidario de cambio alguno en la dupla de pilotos, esta vez dentro del equipo Mercedes, es Jacques Villeneuve cuando opinó acerca de los rumores de la llegada de Esteban Ocon como sustituto de Valtteri Bottas para 2020. El canadiense se ha mostrado como un gran defensor de mantener al finlandés con los de Brackley, puesto que afirma que el actual compañero de Lewis Hamilton es muy rápido en pista, sumando desde su llegada una importante cantidad de puntos para la escudería germana. Finalmente Villeneuve confesaba que sería un gran riesgo sustituir a un piloto experimentado como Bottas, cuando reflexionaba sobre este asunto pensando en la temporada 2018: "Si fuera medio segundo más lento que Lewis Hamilton en todas las carreras como el año pasado, entonces podrían reemplazarlo, pero ahora desde luego no es el caso".

A su vez, dentro del seno del equipo germano, Toto Wolff hacía un ejercicio de sinceridad al reconocer que la suerte les ha sonreído en alguna que otra carrera: "En primer lugar, los números no dicen toda la verdad. Ferrari podría haber ganado en Bahrein y también en Bakú con Leclerc, además de estar por delante en Canadá con Vettel". Por tanto, descontando esos GP´s, Mercedes solo contaría con siete victorias, pero según el austriaco "el secreto radica en luchar siempre con tus hombres, comprender las motivaciones y los objetivos hasta el final", pues todos los integrantes del equipo están armonizados en su labor. Como punto final y respecto al trabajo desplegado por Ferrari, Wolff concluía con lo siguiente: "No conozco su dinámica interna, pero seguro que allí los hombres y las mujeres trabajan muy bien. Mi respeto por Mattia Binotto es total, pues es un técnico calificado y una persona inteligente".

Precisamente respecto al trabajo desplegado por las gentes de Ferrari, y en especial sobre su monoplaza, se hacía eco Sebastian Vettel, al comentar algo ya dicho hace algún tiempo, sobre la cara y la cruz del SF90: "Hemos comprobado que somos más rápidos que los demás en las rectas, pero pagamos el precio en las curvas". A continuación el alemán precisaba que el coche es eficiente, pero que carece de carga aerodinámica en general, lo que explica que a veces estén más arriba y otras más abajo. Sin embargo asegura que siguen progresando, aunque han desaprovechado oportunidades en clave en Canadá, Austria o Hockenheim. "Podemos decir que vamos en la dirección correcta, pues estamos trabajando duro, aportando algunas partes nuevas al monoplaza, tratando de comprender aún más dónde estamos en este momento y hacia dónde tenemos ir seguidamente", concluía confesando el piloto de Maranello.

Dado que la FIA junto a Liberty Media pretenden seguir sumando citas al calendario, Claire Williams dió su opinión en la dirección contraria. "Personalmente, me gustaría ver menos carreras, pues si eliminas algo la oferta, aumentas la demanda, eso es economía básica", comentaba la responsable de Williams. Además indicaba que con tantas carreras en el calendario, el público puede verse saturado, dada la gran competencia en el mercado de los eventos deportivos. A todo lo anterior se suma el problema para los trabajadores de la F1: "Si aumenta el número de carreras, la presión que se ejerce sobre los equipos desde una perspectiva de rendimiento es muy grande". Como punto final a su intervención, y centrando lo anterior en una parte importante de la parrilla, Claire concluía: "Para los equipos pequeños es muy difícil pensar en cómo manejarnos con un calendario de más de 21 carreras, pues los costos en personal se incrementan de manera importante".