lunes, 17 de junio de 2019

En lento progreso




NO LE QUEDA OTRA

Me refiero a Daniel Ricciardo, respecto a cómo encarar un nuevo Gran Premio,  con la esperanza de que el rendimiento de su monoplaza comience a levantar el vuelo, dado que hasta el momento está muy lejos de lo que pudo imaginar en su día el piloto australiano. Es por ello que el de Renault declaraba: “Realmente siento curiosidad por ir a Mónaco y ver cómo va todo. Estoy entusiasmado de volver allí porque siempre me gustó”, asegurando que seguía siendo optimista al pensar en situar su coche entre los diez primeros de la parrilla. “Utilizaremos un coche con menos carga aerodinámica y más rígido que en Bakú, pues Mónaco es único. Creo que lo más importante es tener confianza, para poder atacar los bordillos y frenar donde yo quiera. Pienso que si logro todo eso, entonces podré hacer algo durante el fin de semana”, confesaba Ricciardo antes de comenzar los entrenamientos libres del jueves. Los dos puntos sumados el domingo, fueron un pequeño consuelo.

Ricciardo. De: foxsport

Mientras tanto por Ferrari, Sebastian Vettel admitía cara a la carrera la cantidad de ajustes que necesitaba mejorar en su monoplaza, para lograr dar con su rendimiento óptimo al explicar: “Hemos intentado muchas cosas, pero realmente no han funcionado como quisiéramos, por lo que no ha sido del todo productivo. En general, estamos sufriendo un poco, obviamente nos falta ritmo en comparación con los Mercedes, sufrimos para hacer funcionar las gomas, así que tenemos mucho trabajo por delante”. A continuación el cuatro veces Campeón del Mundo comentaba que necesitan valorar una serie de puntos en el vehículo, e intentar anticiparse a como afectarán a su comportamiento, para luego cerrar con lo siguiente: “No tenemos un nivel de confianza máximo, dado que en líneas generales nos cuesta meter en la ventana de trabajo los neumáticos, lo que nos hace sufrir más que a otros seguramente".

Claire Williams en la rueda de prensa celebrada junto a los distintos jefes de equipo, antes del siempre esperado Gran Premio de Mónaco, sorprendió a propios y a extraños con la siguiente declaración: "Tengo un problema actualmente con nuestro deporte, y es que creo que es demasiado democrático”. A renglón seguido la máxima responsable del equipo Williams, aclaraba que en su opinión la FIA y las máximas instancias de la F1 deberían tomar el mando de las regulaciones, pues "queremos que todo sea demasiado ordenado y al final acaba resultando perjudicial en nuestras agendas”. Evidentemente el factor clave de todo lo anterior, está en lo finalmente dicho por la británica: “Necesitamos apoyar la sostenibilidad de este deporte, protegiendo su verdadero ADN, y hacer eso a base de acuerdos puede ser muy complicado, pues no creo que ningún equipo deba tener derecho a veto. Es algo que no tiene sentido para mí”.

En el siempre complejo trazado del principado, uno donde la parrilla de salida resulta decisiva para el resultado final de la carrera, Lewis Hamilton pulverizó todos los anteriores registros para dejarlo fijado en un tiempo de 1:10:166. Lógico es que el británico se mostrase muy satisfecho de lo conseguido y explicara lo siguiente: “Hemos llegado con un gran coche y he mantenido una gran batalla con Valtteri. Tener la pole significa mucho para mí y estoy muy agradecido a mi equipo. Cuando estás al límite luchas en todo momento, incluido el sobreviraje en la Rascasse". Luego recordando a Niki Lauda, Hamilton admitía que la pole conseguida era una de las mejores y más emotivas que podía recordar, así que concluía de esta manera: "He tenido mucho éxito a lo largo de los años. Desde luego ha sido una semana muy difícil para el equipo, ya que hemos estado como en una nube durante todos estos días”.

Como era de esperar y una vez llegado el domingo, el guión se cumplió cuando Lewis Hamilton volvió a alzarse con la victoria sin demasiados contratiempos. Aún así el británico confesaba: "Ha sido mi carrera más difícil, ya que estaba tratando de mantenerme con el espíritu de Niki", explicando a continuación que sentía su influencia y sabía que su voluntad estaba presente. "Traté de concentrarme para hacerlo sentir orgulloso de que haya sido el objetivo toda la semana, realmente lo extrañamos. Además no había pilotado con neumáticos tan gastados desde hacía tiempo", añadía el británico esperando que el mucho público presente no se hubiera aburrido. Y respecto al acoso de Verstappen en el tramo final de la prueba, Hamilton zanjaba: "Estaba cerca, fue un ataque tardío de Max, por suerte lo vi en el último minuto, creo que su alerón delantero estaba al lado de mi rueda trasera. Además tuve miedo de que no me quedaran neumáticos".

Precisamente de este último asunto mencionado, hablaba Toto Wolff horas después de concluir la carrera, cuando reconocía que no estuvieron muy afortunados al decantarse por el compuesto medio en su pit-stop y comentar: “Acabo de hablar con James nuestro estratega y obviamente fue una decisión errónea. Pensábamos que el neumático llegaría al final, pero no lo hizo. Es algo que tenemos que analizar, pero Lewis con su manera de pilotar nos salvó”. Seguidamente el responsable de Mercedes, detallaba que Hamilton empezó a quejarse de graining y de subviraje, lo que dejaba claro que sería muy complicado llegar hasta el banderazo final. "Tuvimos muchas discusiones sobre si el neumático aguantaría otras 40 vueltas, pero me recordaron que equivalían a 20 vueltas en un circuito normal. Probablemente no había nada de goma en el neumático y se podía ver cómo el coche no podía girar en Loews”, concluía Toto Wolff.


© Sammas




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