viernes, 17 de octubre de 2014

Ecos desde los boxes: frio, nieve y mucho caviar







DESDE RUSIA CON AMOR




Bueno, ese era el título de una peli del famoso agente 007, que allí preside otro agente, este un Ex KGB, llamado Vladimir Putin, empeñado a toda costa en recuperar lo que antaño fue un gran imperio gobernado por zares coronados. Estos no hacían claro está, anuncios de productos digestivos, como un actor español del mismo apellido, dado que ingerían algo oscuro muy caro, rico, jugoso y de forma esférica por cucharas soperas.


Moscú. Rusia. De: taringa


Rusia, gran nación llena de inmensas estepas y tundras, de una historia milenaria, que cuenta además con un mítico ferrocarril, el Transiberiano. Esta república políticamente conocida como la Federación Rusa, integrada por 85 “sujetos federales”, es la nación más extensa del mundo, pues se extiende a lo largo y ancho de algo más de 17 millones de kilómetros cuadrados. Habitada por 146 millones de habitantes, generan sin embargo un PIB algo inferior al de Italia, unos 2 billones de dólares, pero con un fuerte crecimiento. Se debe fundamentalmente a sus enormes reservas de materias primas, como hierro o carbón, sumados a los mayores yacimientos de gas y de petróleo del planeta. Se venden más de 200.000 automóviles cada mes, aunque allí solo producen poco más de 1.1 millones de ellos al año.

Su bandera, adoptada oficialmente en 1993, data del siglo XVIII. Posee los colores blanco, que significa la libertad, la independencia y la paz, el azul, color de la madre de Dios, la fé y la fidelidad y el rojo, símbolo de la soberanía, el poder y la sangre derramada en los campos de batalla. Se disponen horizontalmente en tres franjas de igual tamaño. Además su himno nacional es melódico y armonioso. Si una palabra puede unirse a Rusia es vodka, además de un excelente caviar y una ensaladilla, la rusa, manjar de zares y zarinas, pues precisamente llevaba huevas de esturión en grandes cantidades. Cuando se hizo plato del proletariado, del populacho, este caro manjar fue sustituido por una salsa parecida a la mahonesa, pues de llamarse así, solo puede proceder de Mahón, las Islas Baleares, en España, guste o no a algunos gastrónomos.

Y ya hablando de lo sucedido previamente sobre el asfalto, este el de Suzuka, me acordé de la canción de Martika, con un título apropiadísimo para lo sucedido en los despertares de los libres 3 y a la clasificatoria del gran premio de Japón: “I feel de hearth move”. Efectivamente, resulto ser un movimiento telúrico cuando se pregonó a los cuatro vientos, y eso que “Phanfone” no había llegado todavía, que Sebastian Vettel abandonaba Red Bull para la temporada 2015. Algunos dicen que pudieron escucharse crujidos, pero no procedentes del pavimento, del suelo, sino de los boxes del team de la bebida energética. Posiblemente emergían de la testa de algún alto responsable, con apellido similar a eso que se les pone a los cuadros alrededor, para que queden bonitos y luzcan mejor. Pero mientras allí es con “C”, en el personaje en cuestión, de nombre Helmut, el nacido en Graz, es con una “K”.


Helmut Marko. Foto: f1fanatic


Sebastian Vettel nos informó, que abandonará Infiniti Red Bull Racing al finalizar esta temporada”. Así comenzaba la nota de prensa difundida por la escudería, que aprovechaba para agradecer a “Seb” los servicios prestados, en forma de cuatro títulos consecutivos, tanto a nivel del propio piloto como en el mundial de constructores. Así mismo se le deseaba “lo mejor en su siguiente etapa”, aunque sin poder revelar el destino, muy teñido de rojo, por cuestiones contractuales que afectan a potentes patrocinadores inmersos en el sector bancario-financiero. Inmediatamente se anunciaba también, que sobre los hombros del joven piloto ruso Daniil Kvyat, recaería la responsabilidad de ocupar la vacante dejada por Vettel, formando así un verdadero y simbiótico dúo con el otro Daniel, este el australiano Ricciardo. 

Sin querer presumir de mis grandes dotes de adivino, el traslado del chico de Heppenheim hacía climas más mediterráneos, supondrá la obligatoria mudanza de Fernando Alonso. Y es que el piloto español, lleva tiempo sufriendo, mucho, en la escudería Ferrari de un mal que yo denominaría “del trasto sobre ruedas”. Y es que cada año lo puesto en pista, sirve exclusivamente para tirarle unas cuantas afotos, y no muchas, como a las mascotas, pues competitivos nunca fueron, ni por activa, aunque si por pasiva. Por tanto el asturiano tiró de manual pilotero y dijo “Quiero ganar, estoy preparado para ello y me siento en condiciones óptimas para lograr grandes objetivos”. Quedó claro finalmente, que anunciará su destino definitivo cuando lo estime pertinente, dado que baraja distintas ofertas. Además y como suele decirse en Castilla “no es cuestión de ir dando oídos a sordos”, aunque algunos de nombre Luca al serlo, luego largan demasiado.

Y volviendo a los amores y también a los desamores, hay sin lugar a dudas personas que son capaces de levantar ambas. Una de ellas es Ron Dennis, aunque tendente más a lo segundo que a lo primero. Resulta que desde un país lleno de arena, aunque bajo ella brota el petróleo por millones de barriles, Bahréin, andan descontentos con la gestión de Ron y por tanto piden su marcha. Como sustituto se habla del austriaco Gerhard Berger, ex piloto entre otras, de escuderías como la propia McLaren y también de Ferrari, además de actual copropietario de la escudería Toro Rosso. Rápidamente desde Woking se habló de “total disparate”, aunque es muy posible que la posesión del 50% de las acciones del equipo en manos de Dennis, hagan muy complicado que nadie pueda mostrarle de nuevo la puerta de salida.


Ron Dennis & Eric Bouiller. De: Sutton


Fue un fin de semana raro desde el principio, pues pintaba gris tirando a negro por el anuncio del tifón antes mencionado. Este sonaba más a compañía de teléfonos, que a un sistema de tormentas. Sin embargo lució cielo casi azul el viernes e incluso el sábado, a pesar de los pesimistas partes meteoro@lógicos, pues rara vez aciertan, al menos a la primera. El domingo fue otra cosa, pues casi ni amaneció, de cómo andaba el cielo de oscuro, precipitando lluvia intensa, tendente al aguacero, para terminar en jarreo. Así que fue bajo este y tras el Safety Car, como se dió la salida a la carrera de Japón, con los coches levantando una cortina de agua de varios metros de altura. Y entonces todo pareció absurdo, sin sentido hacia el espectáculo, pero en aras de muchos intereses mezquinos. 

Así comentar, con tono serio y mesurado, acerca del gravísimo accidente de Jules Bianchi. Habitualmente diserto de las muchas sandeces de la FIA, en cuanto a regulaciones absurdas, nimias, superfluas e innecesarias. Pero después de lo visto en Suzuka, se confirma que a causa de esas ordenaciones, se dejan de lado los aspectos más apremiantes y urgentes. Por ejemplo, ¿una retroexcavadora es una grúa? ¿Cualquier cosa entonces puede ser catalogada como tal y ser un vehículo de rescate, estando próxima a una pista con bólidos de carreras? ¿Esas “cosas” pueden entrar dentro del perímetro de seguridad de los coches, sin las modificaciones adecuadas en cuanto a la seguridad de los pilotos? Y finalmente ¿no tenemos el ejemplo de Mónaco, donde con extensas, estas si, grúas pluma, se evacuan los monoplazas sin intrusión alguna en el devenir de la carrera y con garantía plena para todos los protagonistas que allí intervienen?

Así que como siempre, tarde, mal y a regañamuelas, que ya pocas les quedan, a torpes y cojeantes empellones, la FIA y Bernie Ecclestone dicen que abrirán una investigación urgente sobre lo ocurrido. Pero lo hacen a sabiendas de la enorme indignación, del cabreo y el enojo general de una grandísima parte del mundo de la fórmula 1, afición incluida claro está. Eso sí, casi 48 horas después de este lamentable hecho, después de censurar las imágenes de lo ocurrido durante más de día y medio largo, quizás más. Y sobre todo, tras la presión por la difusión de las mismas, donde se ve la cruda realidad de lo sucedido a través de un video colgado por un aficionado, que posiblemente lejos de perseguir la notoriedad, pretendía tan solo esclarecer lo sucedido. Algo por cierto ya denunciado en su día por el ex piloto Martin Brundle, sobre la altura de las “grúas-tractores”. 


¡¡¡Mama, the momie!!! Bernie Ecclestone. De: Sutton



© Sammas



 Ver otros ecos:



"One week later: Sochi - Rusia 2014"

 “Artículo original en caranddriverthef1.com”

“Quien tiene un amigo, tiene ¿un tesoro?”

“One week later: Marina Bay – Singapur 2014

"Para Asia se fueron, con una media y un calcetín"
 
 “Todo pasado, ni sabe ni sale bueno … y las chicanes menos”

 “Cambios en Spa Francorchamps; pues ninguno se vió”

 “De un lugar nada relajante”

 “One week later: Hungaroring – Hungría 2014”

 Información de F1 en: "Ecos desde los boxes"



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