UN FINAL ANUNCIADO
Pues desde hacía varias semanas corrían
constantes rumores dentro del seno de McLaren que pedían la salida de Eric
Boullier. Finalmente el francés muy a su pesar, presentó su dimisión ante Zak
Brown. "El
rendimiento del MCL33 no ha sido el esperado. Esto no es culpa de los cientos
de hombres y mujeres que trabajan en McLaren", admitía el
presidente del equipo, añadiendo que "las causas son sistemáticas y estructurales, lo que
requieren de un cambio interno para arreglar esos errores dando así el primer
paso para nuestra propia recuperación", aprovechando la ocasión
para agradecer a Eric su trabajo y contribución en McLaren. Seguidamente
Boullier concluía por su parte: “Estoy muy orgulloso de haber trabajado en un equipo tan
brillante durante los últimos años, pero reconozco que ahora es el mejor
momento para apartarme. Le deseo a todo el equipo el mejor de los futuros”.
Creo que el galo ha pagado los errores de otros de una forma un tanto injusta.
Eric Boullier. De: eurosport |
Así que tras la obligada marcha de Eric
Boullier, McLaren ha decidido colocar al italiano Andrea Stella como director
de rendimiento, sumado al de Gil de Ferrán bajo una nueva denominación de
director deportivo, mientras Simon Roberts pasa a responsabilizarse del
departamento técnico. Según la 'visión' de Zak Brown, "Stella se
convertirá en el líder dentro del circuito, maximizando el rendimiento del
equipo los fines de semana”, en colaboración con Gil de Ferran y
Paul James para lo que sea menester. Finalmente el máximo responsable de los de
Woking aseveraba para finalizar: "Nuestra antigua estructura y maneras de trabajar es lo
que nos ha llevado a donde estamos actualmente. Confío por tanto en que los
cambios reporten un gran comienzo en nuestro nuevo viaje”. Parece
que este, dada la maraña del staff anunciado, puede resultar un tanto movido.
Y ya que quien avisa no es traidor, Zak Brown aprovechaba la ocasión para mirar solo unos pocos meses atrás, cuando dentro del seno de la escudería auguraban grandes resultados en forma de victorias con la llegada del motor Renault, para posteriormente añadir en tono que sonaba a disculpa: “Ahora no sé si serán necesarios dos o diez años. Probablemente sea algo entre medias, así que no quiero meterme en predicciones". Seguidamente incidía en aspectos clave como el ser mucho más realistas y honestos con ellos mismos además de con su nutrida masa de aficionados, pues ahora ve complejo arreglarlo todo en un corto espacio de tiempo. “Estamos extremadamente motivados, creo en el talento existente dentro de McLaren, así que tenemos que simplificar el proceso de toma de decisiones", finalizaba reflexionando Brown.
Desde luego que no hace falta ser un gran entendido en la F1, para recordar los tiempos en que Red Bull era el cliente al que Renault, como suministrador de sus motores, prestaba una atención especial, logrando entre ambos una importante suma de títulos, aunque no siempre con el reconocimiento debido a los franceses. Luego en la era de las unidades de potencia todo cambió por el dominio de Mercedes. Ahora tras la ruptura entre la escudería francesa al completo y los de Milton Keynes, Cyril Abiteboul dijo recientemente: “Red Bull es un equipo grande y muy exigente, con grandes expectativas, por lo que a veces requieren de un esfuerzo adicional para nuestros trabajadores". Evidentemente en palabras del responsable de Renault "a menudo gastábamos tiempo y energía gestionando sus solicitudes, en ocasiones un poco excéntricas”, por lo que a partir del próximo año eso "nos permitirá centrarnos más en nosotros mismos", concluía confesando Abiteboul.
Como la táctica dilatoria llevada a cabo para darse un tiempo respecto a prorrogar su contrato con Red Bull y así poder otear otros destinos no parece estar funcionando, ni siquiera en el plano teórico de una sustancial mejora económica, Daniel Ricciardo no tuvo más remedio que declarar en fechas recientes: “No están todas las puertas cerradas, pero parece muy probable que los principales equipos se queden con sus actuales pilotos”, algo que el australiano quizás no contemplaba semanas atrás. Y como tanto Helmut Marko como Christian Horner llevan dejando claro por activa y por pasiva que el piloto no ha recibido ofertas desde escuderías como Ferrari o Mercedes, al aussie no le quedó más remedio que confesar: “Lo más probable es que me quede en Red Bull, aunque todavía no se ha firmado nada entre ambas partes”. Parece que el final de este culebrón está próximo a su fin.
La carrera del Gran Premio de Gran Bretaña estuvo marcada desde sus primeros compases por una no muy acertada arrancada del piloto local Lewis Hamilton desde la pole, y a renglón seguido, tras perder dos posiciones, sufrir el toque de Raikkonen, teniendo que remontar luego desde el fondo del pelotón. Lógico fue que acto seguido Niki Lauda se indignase por lo visto y declarase: “Es la segunda vez que Ferrari nos golpea en la primera vuelta y no es nada divertido, pero así son las cosas", añadiendo a continuación que "los comisarios se dieron cuenta de lo que está pasando”, pues en opinión del austriaco la premeditación en la maniobra del finlandés era más que evidente. Finalmente y como resumen, Lauda concluía: “Las cosas no deberían haber sido así, pero desde luego la remontada de Lewis muestra el rendimiento del que disponía, por tanto sin el toque, habría ganado la carrera”.
Y ya que quien avisa no es traidor, Zak Brown aprovechaba la ocasión para mirar solo unos pocos meses atrás, cuando dentro del seno de la escudería auguraban grandes resultados en forma de victorias con la llegada del motor Renault, para posteriormente añadir en tono que sonaba a disculpa: “Ahora no sé si serán necesarios dos o diez años. Probablemente sea algo entre medias, así que no quiero meterme en predicciones". Seguidamente incidía en aspectos clave como el ser mucho más realistas y honestos con ellos mismos además de con su nutrida masa de aficionados, pues ahora ve complejo arreglarlo todo en un corto espacio de tiempo. “Estamos extremadamente motivados, creo en el talento existente dentro de McLaren, así que tenemos que simplificar el proceso de toma de decisiones", finalizaba reflexionando Brown.
Desde luego que no hace falta ser un gran entendido en la F1, para recordar los tiempos en que Red Bull era el cliente al que Renault, como suministrador de sus motores, prestaba una atención especial, logrando entre ambos una importante suma de títulos, aunque no siempre con el reconocimiento debido a los franceses. Luego en la era de las unidades de potencia todo cambió por el dominio de Mercedes. Ahora tras la ruptura entre la escudería francesa al completo y los de Milton Keynes, Cyril Abiteboul dijo recientemente: “Red Bull es un equipo grande y muy exigente, con grandes expectativas, por lo que a veces requieren de un esfuerzo adicional para nuestros trabajadores". Evidentemente en palabras del responsable de Renault "a menudo gastábamos tiempo y energía gestionando sus solicitudes, en ocasiones un poco excéntricas”, por lo que a partir del próximo año eso "nos permitirá centrarnos más en nosotros mismos", concluía confesando Abiteboul.
Como la táctica dilatoria llevada a cabo para darse un tiempo respecto a prorrogar su contrato con Red Bull y así poder otear otros destinos no parece estar funcionando, ni siquiera en el plano teórico de una sustancial mejora económica, Daniel Ricciardo no tuvo más remedio que declarar en fechas recientes: “No están todas las puertas cerradas, pero parece muy probable que los principales equipos se queden con sus actuales pilotos”, algo que el australiano quizás no contemplaba semanas atrás. Y como tanto Helmut Marko como Christian Horner llevan dejando claro por activa y por pasiva que el piloto no ha recibido ofertas desde escuderías como Ferrari o Mercedes, al aussie no le quedó más remedio que confesar: “Lo más probable es que me quede en Red Bull, aunque todavía no se ha firmado nada entre ambas partes”. Parece que el final de este culebrón está próximo a su fin.
La carrera del Gran Premio de Gran Bretaña estuvo marcada desde sus primeros compases por una no muy acertada arrancada del piloto local Lewis Hamilton desde la pole, y a renglón seguido, tras perder dos posiciones, sufrir el toque de Raikkonen, teniendo que remontar luego desde el fondo del pelotón. Lógico fue que acto seguido Niki Lauda se indignase por lo visto y declarase: “Es la segunda vez que Ferrari nos golpea en la primera vuelta y no es nada divertido, pero así son las cosas", añadiendo a continuación que "los comisarios se dieron cuenta de lo que está pasando”, pues en opinión del austriaco la premeditación en la maniobra del finlandés era más que evidente. Finalmente y como resumen, Lauda concluía: “Las cosas no deberían haber sido así, pero desde luego la remontada de Lewis muestra el rendimiento del que disponía, por tanto sin el toque, habría ganado la carrera”.
© Sammas
Ver otros ecos:
“Artículo original en laf1.es”
“Ninguna novedad”
“Ruptura nada amigable”
“Dificultades
sin resolver”
“Lugares
ignotos”
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